¿Durante tu camino consciente, vas acumulando piezas de información, pero se quedan como globos luminosos decorando el horizonte, sin aterrizar ni aportarte bienestar?
Recordaba en estos días que, en mi propio proceso de reconectar con mi Ser, fue hasta que decidí dejar de acumular conceptos y en cambio integrar a fondo las leyes universales, que tuve un despegue muy potente:
mis relaciones fueron fluyendo en mayor armonía, manifestar los deseos de mi corazón comenzó a ser más disfrutable, me sentía cada vez más conectada, amando más la vida, además di enormes saltos en mi prosperidad y abundancia material.
En este artículo recibirás claves de luz para impulsarte en tu desarrollo consciente: la ley de causa y efecto, en sanscrito, Karma, es tu aliada para aumentar tu bienestar.
Lo que aquí comparto, va desde mi vivencia profunda y desde mi experiencia como canal facilitador de procesos de transformación. Abrirte a comprender integrar este principio universal en tu día a día, te ayudará a avanzar con mayor armonía.
Aquí vamos…
¿Que NO es el Karma?
No es castigo
Aprendiste que a toda acción buena o mala le sigue respectivamente un premio o un castigo, esto influye aún en tu forma de enfrentar la vida.
De forma subconsciente buscas el premio y huyes del castigo. Esta manera de pensar y actuar tan limitante ha sido instalada y sellada por el sistema educativo, religiones, mediática.
Pero Karma no es una cruz que se tenga que cargar. Atreverte a pensar de forma más expansiva y a comprender la ley de causa y efecto, te lleva a ser cada vez más libre, te das cuenta de que no hay maldad o bondad ni en las causas ni en sus consecuencias.
Todo lo que existe va desde la claridad hasta la confusión, es energía con frecuencias vibracionales que van desde elevadas a densas, pasando por un muy amplio espectro. Bueno, malo, premio y castigo son formas de interpretar la realidad que, como humanidad, hemos inventado en fases de inmadurez espiritual, pero como vamos ascendiendo, nuestra forma de pensar y actuar necesita evolucionar.
¿Y entonces, esto quiere decir que, si no hay bueno ni malo, da igual cualquier tipo de acción?
Pues claro que NO da igual. Cada acción suma o resta en alguna medida, a ti y a los demás. Caminar consciente incluye tratar de generar impresiones significativas y de beneficio para TODOS los seres, incluyéndote a ti misma. Cuando te abres a esta comprensión desde tu corazón y dejas que te guíe, no para evitar castigos, sino por amor, entonces vas generando mayor bienestar, más gozo y menos sufrimiento.
No es lineal
Para aclarar este punto, va un ejemplo:
Si vas por la calle y de repente de la nada te muerde un perro, no es porque necesariamente tu maltrataste a perros o a otros seres en alguna vida. Puede ser por eso, pero no necesariamente. Y si, puede ser que en otra vida fuiste perro y mordías, pero también pudo ser que en alguna de tus tantas encarnaciones has actuado mucho desde la ira, para con los demás y/o para contigo misma. O puede ser que en esta u otra encarnación, hayas tenido mucho temor a ser atacada por perros, o en general.
Aquí, más allá de lo tierno que pueda resultar imaginarte a ti misma siendo perro mordelón, es muy importante que sueltes el querer entender cada detalle, cómo surgió exactamente esta o tal consecuencia. Resulta casi imposible saber de dónde viene exactamente cada una de tus situaciones, porque es imposible recordar todo lo que has sembrado durante tantísimas encarnaciones.
La ley del karma, así como el universo, es compleja: las vivencias son el resultado de una gran combinación de causas a través del tiempo. Además, añádele que el karma funciona en combinación con todos los otros principios universales.
Aquí la analogía de que la vida es como un búmeran, aporta una pieza para comprender, pero para ampliar la claridad en tu visión, es esencial conectar con la grandeza ilimitada del Universo.
Deja de bloquear tu capacidad de liberarte de la pesadez de las situaciones, al tratar de entenderlo todo lo que sucede desde tu lógica lineal y limitada. Cambia positivamente tu vida al reconocer la sabiduría que logres captar de cada vivencia, agradece y luego entrega lo que no logres entender de vuelta al Universo.
No es destino
Las causas y los efectos pueden transformarse, hasta lo más denso pueden disolverse.
Deja de pensar que “El poder es en ti” es solo una frase linda del new age. Ábrete a vivir desde esta convicción, que viene de tu sabiduría ancestral, para avanzar hacia el siguiente nivel.
Las impresiones (acciones, pensamientos, emociones, energías) que pones momento a momento en el Universo, hacen la diferencia en los frutos que vas obteniendo. Cuando decides conscientemente qué plantar, tú decides también qué cosecha recoger.
Es muy importante aceptar que cuando no has sido tan consciente, aunque no lo recuerdes, has sembrado densidad. Pero también es super importante abrazar cada día como una gran oportunidad para conectar de forma consciente con tus intenciones: ¿Cómo quieres vivir hoy, sembrando y cosechando qué?
Cada decisión te llevará a vivir ciertas situaciones, pero si tu intención va alineada al bien mayor de todos los seres, entonces te equivocarás menos cada vez. Y si luego te das cuenta de que eso que plantaste, no generó beneficio, tienes el PODER de cambiarlo. Puedes soltar lo que fue, darte un respiro, reflexionar para integrar y decidir de nuevo, desde lo que sientas es óptimo para ti y para los demás.
Recuerda que lo mejor para ti va de la mano con lo mejor para los demás y viceversa. El Universo es interconexión y no se contradice en sus leyes. Además: si cambias tu presente, cambias tu futuro y tu pasado, pues nada, ni el tiempo, existen por separado.
Entonces ¿qué es el Karma?
Es la ley de causa y efecto; esta ley universal funciona lo queramos o no, nos agrade o no.
A toda causa corresponde un efecto o consecuencia. Las causas incluyen todos los pensamientos, palabras, emociones y acciones, que has ido acumulando (consciente o no) durante todas tus encarnaciones. Los efectos es lo que se manifiesta en la realidad, las situaciones que vives.
Digamos que al sembrar semillas de mango, crecerá un árbol de mango, y si siembras frijolitos mágicos, tendrás una planta de frijoles mágicos. Aunque ya dijimos que el Karma es complejo y no lineal, pensar en estos ejemplos, sirve para comprender que lo que se ha plantado corresponde a lo que se vive.
La siguiente clave de luz es potente y puede apoyarte mucho para integrar este principio; me la brindaron mis maestros budistas, pero no tienes que considerarte amiga de Buda para beneficiarte de ella, solo abrir tu corazón:
Todos fuimos todo.
¿Te imaginas la cantidad y diversidad de semillas de beneficio, así como de perjuicio que has sembrado?
Es decir, muy probablemente en alguna encarnación has sido monja y orabas por el bien común todos los días, pero en otra vida pudiste haber sido pirata, saqueando todos los puertos a los que llegabas.
Fuiste ángel, hada, chamana, y en esas vidas sembraste pureza, generosidad, paz, cuyos frutos de luz y amor han trascendido el tiempo y te acompañan hasta hoy. Pero, en otras vidas tal vez has sido gánster o ayudaste a seres de no tan elevadas intenciones a lograr su cometido, aun si hubiera sido por temor o por creer que era la única forma de sobrevivir. Ahí sembraste energías bajas que siguen contigo hasta que decides liberarte de todo ello.
Karma y Bienestar
Ahora te invito a respirar un momento y dejar que se asiente lo que has leído hasta aquí.
Permítete conectar con tu guía interior, siente y reflexiona:
- ¿Qué tan capaz te sientes de transmutar las impresiones bajas que en algún momento sembraste?
- ¿Qué tan honesta eres, para mirar de frente tus semillas y sus frutos?
- ¿Qué tan dispuesta estás para liberarte del rechazo, culpa o juicio para contigo misma por lo que fue y lo que no?
- ¿Temes a las sombras, o estás lista para encender la luz y darte cuenta de que son justo eso, sombras?
- ¿Vas enganchada a la actitud limitante de ver solo tu luz, como queriendo saltarte pasos inevitables en tu camino de desarrollo?
- ¿Sigues haciendo caso a la voz gris de “no sé dónde está el bloqueo, ni cómo avanzar…”?
- ¿Estás lista para quitar las hierbas densas de tu vida, que han surgido de la confusión?
- ¿Qué tan conectada vives a tu poder de sembrar cada día luz y bienestar?
- ¿Qué estás dispuesta a hacer y a dejar de hacer, para que el bienestar fluya más en tu vida?
- ¿Cómo puedes ser más paciente contigo durante tu proceso de siembra y cosecha?
Eres totalmente capaz de vivir en mayor armonía y paz con las semillas, flores y frutos de tu jardín personal.
En ti tienes todo para amigarte plenamente con tus ciclos, para reconectar con tu sabiduría y poder divinos.
Cree en ti, avanza hacia nuevos paisajes y disfruta más en tu viaje ascendente.
¿Quieres recibir apoyo para reconectar con tu poder interior y para aumentar tu armonía?
Cuenta conmigo. Veamos juntas cómo puedo ayudarte a transformar positivamente tu vida.
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Un comentario
Excelente explicación de que no tenemos que temer nuestras sombras sino que a través de entender y aceptarlas nos podemos liberar de ellas para encontrar o aumentar nuestra paz y harmonía interna.